Cuando hablamos de viajar generalmente nos referimos a conocer nuevos lugares, otras culturas, hermosos paisajes, construcciones y monumentos históricos, nuevas personas.

Pero viajar… ¿es sólo eso? Creo que no.

Los viajes me han llevado a destinos lejos del hogar, del entorno familiar o de la rutina, y siempre y a la vez, me han llevado también hacia adentro: mis emociones, las creencias, mi manera de ver el mundo, el modo en que cuido de mi cuerpo.

Cada viaje me ha regalado no pocas oportunidades para entender, aprender o poner atención en aspectos relacionados con mi mundo interno: la paciencia, la flexibilidad para encarar los cambios, mi ansiedad, el autocuidado, el respeto por los límites del cuerpo físico, los pensamientos críticos, la manera de relacionarme con los otros. Tantos y más temas que me han interpelado casi sin excepción.

Tanto hacia afuera como hacia adentro tenemos mundos inmensos por descubrir, recorrer y recorrernos.

Gracias!

Clau Coci

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@andanteinquieto